Retomando de nuevo la sección de rituales.
Hoy os dejo con uno que siempre me ha funcionado cuando lo he hecho. Es un ritual con sal, para que esas visitas que no os gustan, dejen de entrar en vuestra casa. Tened cuidado eso sí, no lo utilicéis sin meditar antes, pues es bastante eficaz y suele ser irreversible. Así que, antes de hacerlo, sentaos a pensar si realmente estáis seguros que no queréis que esa persona vuelva a entrar en vuestra casa.
Es un ritual tan sencillo que sólo necesitaréis:
- Un puñado de sal.
- Una escoba.
- Un recogedor.
Para realizarlo, la persona o personas en cuestión, deberán estar antes dentro de nuestra casa. En el momento que se vaya, cerraremos la puerta y a continuación echaremos el puñado de sal detrás de la misma puerta (tiene que ser la puerta de entrada a vuestra casa, la que dé al exterior).
Dejaremos unos 7 días la sal detrás de la puerta y después la barreremos y la tiraremos por cualquier desagüe, el del WC es más rápido, pero también sirven la pila de la cocina, el vidé,...
Y en principio, esa persona dejará de acudir a casa. No dejaréis de verla, pero en otros lugares.
Insisto, meditad mucho el hacer este ritual, aseguraos que es lo que queréis y si una vez sopesados los pros y los contras de la situación estáis convencidos de que no queréis que esa persona entre más en vuestra casa, adelante.
También tened en cuenta que si esa persona va acompañada de alguien más y realizáis el hechizo, también influirá en ella, sea o no sea el objetivo del ritual.
Con esto termino el post por hoy, nos leemos en la próxima entrega. Saludos!
Hoy os dejo con uno que siempre me ha funcionado cuando lo he hecho. Es un ritual con sal, para que esas visitas que no os gustan, dejen de entrar en vuestra casa. Tened cuidado eso sí, no lo utilicéis sin meditar antes, pues es bastante eficaz y suele ser irreversible. Así que, antes de hacerlo, sentaos a pensar si realmente estáis seguros que no queréis que esa persona vuelva a entrar en vuestra casa.
Es un ritual tan sencillo que sólo necesitaréis:
- Un puñado de sal.
- Una escoba.
- Un recogedor.
Para realizarlo, la persona o personas en cuestión, deberán estar antes dentro de nuestra casa. En el momento que se vaya, cerraremos la puerta y a continuación echaremos el puñado de sal detrás de la misma puerta (tiene que ser la puerta de entrada a vuestra casa, la que dé al exterior).
Dejaremos unos 7 días la sal detrás de la puerta y después la barreremos y la tiraremos por cualquier desagüe, el del WC es más rápido, pero también sirven la pila de la cocina, el vidé,...
Y en principio, esa persona dejará de acudir a casa. No dejaréis de verla, pero en otros lugares.
Insisto, meditad mucho el hacer este ritual, aseguraos que es lo que queréis y si una vez sopesados los pros y los contras de la situación estáis convencidos de que no queréis que esa persona entre más en vuestra casa, adelante.
También tened en cuenta que si esa persona va acompañada de alguien más y realizáis el hechizo, también influirá en ella, sea o no sea el objetivo del ritual.
Con esto termino el post por hoy, nos leemos en la próxima entrega. Saludos!
