Samhain

Es el primer Sabbat y está considerado como el Año Nuevo celta. Celebrado la noche del 31 de Octubre, es el día en que el velo entre el mundo de los vivos y los muertos se vuelve tan fino, que casi desaparece. Pero como creemos en la reencarnación, sabemos que los nuestros nos han dejado sólo en cuerpo físico, y que sus espíritus están con nosotros, hasta que les llegue la hora de volver a nacer. En pocas palabras, es una festividad donde celebramos la vida infinita.

Se celebra la que es la última cosecha del año, pero, nosotros no recogeremos nada. Todo lo que ha quedado en el campo, se queda como ofrenda a los espíritus.

La ceremonia está dirigida a la Diosa Hécate. Esta nos ayudará a orientarnos hacia el año nuevo que entra. Se puede hacer a través de un ritual o una meditación, pero siempre con mucho respeto, no le gustan las bromas. Siempre dará respuestas claras, estemos preparados o no.

Es también una noche para regresar contacto con nuestros ancestros, remontando con nosotros lo más lejos posible de nuestro árbol genealógico. Nos guía. Es una buena noche para ponernos en contacto con los espíritus, sean cuales sean.

Haremos un círculo y, sentados dentro, encenderemos una vela y les haremos llegar el mensaje de que son recordados y llorados. Los ayudaremos a completar su viaje.

Decoraremos nuestros altares con calabazas, maíz y cualquier alimento de la temporada.

Además es una noche muy conocida como Halloween, aquí en la zona de Catalunya, celebramos la castañada. Así que seáis de donde seáis, pasadlo bien y disfrutad de esta noche tan mágica.