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viernes, 5 de marzo de 2010

Aura (II)

Ejercicios para visualización del Aura.



En el post anterior que hablaba del aura os comenté que pondría algunos ejercicios para detectarlas.

Empezando con nuestra mano.

Para empezar buscaremos un ambiente con una luz neutra y a poder ser de tono blanco. La falta de luz nos distorsionará y no nos permitirá ver con claridad. El exceso de luz nos desconcentrará e incluso hará que nuestra vista se desenfoque.

Situaremos nuestra mano en la pared o en una mesa (blanca) y nos fijaremos en el borde. Mantendremos la vista hasta que notemos que se desenfoca y empezaremos a visualizar como un "humillo" de color grisáceo que está a escasos centímetros de separación de nuestra mano.

Id probando durante unos días y empezareis a percibir colores. No desesperéis si no os sale las primeras veces, es más os animo a seguir haciéndolo, y ya veréis que en pocos días y con algo de constancia conseguiréis resultados óptimos.



Probando con otras personas.

Situaremos a la persona sentada y como en el punto anterior, en un ambiente con luz neutra y pared blanca y lisa. Nos colocaremos también sentados en una postura cómoda. Le pediremos que respire lentamente y con tranquilidad, nosotros haremos lo mismo.

Alzaremos nuestros dedos índice a la altura de los ojos del consultante, a unos 10-15 centímetros de distancia. Fijemos la vista y mantengámosla siempre dentro del campo de visión, centrándonos en la persona. Empezaremos a notar como se desenfoca nuestra vista y a partir de ahí podemos empezar a visualizar un halo fluctuante que va emanando del consultante.

Vuelvo a hacer incapié en el tema de que si al principio no sale, no lo dejéis, seguid intentándolo y llegará un momento en el que lo conseguiréis.

Limpieza y protección del Aura.

Nos lavaremos las manos con agua fría y procederemos a darnos un "masaje". Con las manos a unos 20 centímetros de nuestro cuerpo iremos ondeando o barriendo el aura. Desde los pies hasta la cabeza y siempre visualizando cómo vamos limpiandola y expulsando la energía negativa. Cuando lleguemos a la cabeza sacudiremos nuestras manos (como cuando se mojan y las queremos secar).
Nos volveremos a lavar las manos y repetiremos el proceso hasta tres veces en total.

Para protegernos haremos una pequeña visualización. Nos debemos ver a nosotros mismos y cómo, de encima nuestro, una bola de energía de color dorada, plateada o azul claro, va cayendo y nos va envolviendo, empezando por nuestra cabeza y terminando por nuestros pies. Finalmente nos quedamos envueltos en ese velo que nos va a protejer.

Ésta última práctica la deberíamos hacer todos los días. Desde aquí os animo a que hagáis los ejercicios y a que me contéis vuestras experiencias.



¡ Un saludo!

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